Paisajes de Lorca como:
"Desde mi terraza", Óleo sobre tabla, 60x120 cm |
Detalle |
"Palmera", Óleo sobre tabla, 50x50cm |
El primero es una vista forzadamente vertical de la Iglesia de San Patricio de Lorca vista desde la subida al Castillo. Se trata de una pintura al óleo sobre tabla, un soporte muy adecuado para realizar paisajes con alto nivel de detalle, ya que te permite incidir una y otra vez con pincel y espátula sobre una zona (el DM es un material que funciona muy bien y se comercializa en láminas de distintos grosores muy maleables), el tamaño es de 120x60 cm, montada sobre un bastidor de madera.
El soporte está imprimado por las dos caras con varias capas de Gesso sintético Talens de mayor a menor espesor, diluimos con agua. El resultado final sobre DM es algo frío, demasiado satinado y nada absorbente, pero te permite trabajar con tranquilidad. El Gesso Talens también permite añadir materia de carga (Blanco de España, marmolinas, todo tipo de pigmentos y espesantes...) para crear una superficie a tu gusto, con mayor o menor textura. Yo prefiero una superficie completamente lisa y satinada.
En la primera sesión siempre trabajo con medio y esencia de trementina rectificada para diluir la pintura. Aunque este cuadro lleva un trabajo de infrapintura realizado con colores acrílicos donde sitúo los tonos principales o dominantes y voy dibujando un poco la estructura de los edificios por aproximación. No utilizo dibujo a lápiz ni a carbón, aunque se pueden utilizar perfectamente. Los colores acrílicos, que aplico también diluidos con agua y medio para acrílico, no son grasos, secan muy rápido y se puede trabajar con óleo encima sin ningún problema.
He de decir que utilizo varias imágenes fotográficas como referencia, unas son tomas del paisaje completo y otras son ampliaciones de zonas concretas que me interesa trabajar con más detalle. Hago una interpretación pictórica de todas esas imágenes, resumiendo o trabajando al detalle aquellas zonas que considero importantes para el conjunto compositivo de la obra.
Como este cuadro es muy vertical (capricho del pintor), han surgido unos cuantos problemas de composición que aún quedan pendientes (y eso que el cuadro está felizmente expuesto) que pretendo resolver cuando acabe la exposición.
La obra está por lo tanto, en proceso. He aquí un ejemplo de su evolución:
Las anteriores son imágenes correspondientes a las primeras sesiones de trabajo. En ellas intento componer el cuadro situando los volúmenes principales con amplias manchas de color sin definir elementos de detalle, uso grandes campos o planos de color que en sucesivas sesiones voy matizando y perfilando. Me muevo en una gama de colores pardos y tierras. Tierra Sombra Tostada, Negro Marfil con Rojos Cadmio y variados tonos de ocre. Utilizo medio de secado rápido para las manchas de las dos o tres primeras sesiones. He de esperar unos días, tres o cuatro, para que seque la capa pictórica y poder continuar con óleo directamente sin diluir.
En las siguientes fases intento definir con más detalle los volúmenes y concretar mejor el dibujo:
El paisaje en su estado actual. |
Detalle de la parte superior. |
Para poder construir con suficiente detalle el paisaje, lleno de estructuras poligonales, aristas paralelas, perpendiculares y diagonales, utilizo pinceles planos de pelo sintético de distintos tamaños, de esta manera puedo reproducir mejor las numerosas fachadas de edificios con ventanas, terrazas y balcones que inundan la composición. Utilizo también espátula para trabajar la materia y perfilar alguna arista, además de usar cinta de reservas cuando sea necesario. Es importante trabajar en una gama de tonos definida, en este caso los tonos pardos y ocres que contrastan con los azulados grisáceos de algunos edificios y con los tonos azules verdosos del fondo en la parte superior del cuadro.
Cada vez que construyo una ventana o un fragmento de fachada he de hacer un color o tono diferente en la paleta.
Más adelante continuaré con este cuadro.
Ahora mostraré algunas imágenes de las primeras sesiones de trabajo del cuadro que he titulado "Consultando el correo de madrugada". Se trata de un óleo sobre lienzo (para este cuadro he usado loneta de algodón sin mucha textura) montado sobre un bastidor de 114 x 146 cm y está libremente basado, como la mayoría de obras de esta exposición, en un fotograma de la película "Her" del director norteamericano Spike Jonze, protagonizada por Joaquin Phoenix, de hace unos años ya. Esta imagen me interesó por sus connotaciones melancólicas que se ajustan muy bien a ciertos pasajes de mi vida, imagino que también un poco a la de todos.
Preparo la loneta con unas capas de Gesso de mayor a menor espesor, procurando que el lienzo quede lo suficientemente flexible para evitar que se cuarteen. Aunque si se utiliza este material sintético es muy improbable que lo hagan. Como en el cuadro anterior, he empezado manchando el cuadro con colores acrílicos, dibujo los objetos, los pliegues de los paños y el personaje con trazos gruesos y oscuros, y entono de manera general toda la superficie. Utilizo tonos pardos, grises azulados y verdosos, me muevo en una gama premeditadamente poco luminosa. Quiero conseguir un efecto de penumbra, de esta manera me gustaría llamar la atención del espectador sobre las manos del personaje que sostienen un móvil encendido, por lo tanto he de potenciar con materia y colores más luminosos esta zona.
Algunas imágenes de las primeras sesiones con óleo, aplicado con medio, en entradas posteriores mostraré imágenes más actualizadas, intentaré que sean de mayor calidad. Las fotografías han quedado con unos molestos brillos, la pintura aún estaba húmeda:
Detalle de la imagen anterior. |
"Cat people"
"Los gatos son fascinantes cuando duermen. Una persona mucho más culta y leída que yo me dijo una vez que los gatos parece que flotan cuando caminan..."
Me encanta el carboncillo:
"Cat people", "La mujer pantera"es una maravillosa película dirigida por Jacques Tourneur, que desde aquí recomiendo a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad y amor por el cine. De imágenes bellísimas, constituyó allá por 1942 un hito del terror sugerido. La sobrenatural animalidad y sexualidad de Irena, la mujer pantera, interpretada por una fascinante Simone Simon, queda patente a través de una extraordinaria puesta en escena y fotografía de marcado carácter onírico. La película posee varias escenas míticas, como la del encuentro en el zoológico o la escena del ataque en la piscina, que años después fue homenajeado/plagiado en el irregular (y explícito) aunque interesante remake de 1982 que perpetró el hoy injustamente olvidado realizador y guionista (Taxi Driver) Paul Schrader, con una irrepetible Nastassja kinski.
Reconozco que veo la peli de vez en cuando, me encantan sus imágenes en blanco y negro, también veo la moderna, que es a todo color...
Por último una estupenda fotografía panorámica de una de las salas de mi exposición amablemente cedida por el fotógrafo y dibujante lorquino Juan José Mellá.