"Aquel que ha sentido
una vez en sus manos
temblar
la alegría
no podrá
morir
nunca"
J. Hierro
Matthew Bennell era un sagaz y solitario inspector de sanidad enamorado de su compañera de trabajo, papel que interpreta Brooke Adams, actriz que aparece en pocas pero interesantes películas de la época ("Días del Cielo", "La zona muerta", entre otras). Ella, que en la película parece corresponderle de manera sutil, vivía con otro hombre, un jovial dentista cuya única preocupación era ver los deportes por la tele. Para suerte de Bennell y desgracia de toda la humanidad, se convertirá en uno de los primeros humanos en ser reemplazado por una vaina alienígena, (el primero, según parece, es un Robert Duvall disfrazado de cura). De esta manera Bennell y su amada verán reforzado su vínculo afectivo y conseguirán vivir una particular y trágica historia romántica, aunque por breve pero intenso espacio de tiempo, siempre huyendo de las vainas, intentando vencer al sueño. En una estupenda escena, ante la mirada impasible y desalmada de las vainas, se declararán su amor. Las vainas no necesitaban amar.
Lástima que no pueda durar, los alienígenas se apoderarán con pasmosa facilidad de toda la humanidad, los seres humanos quedarán reducidos a residuos y polvo desechados en camiones de basura. Y qué final más triste y aterrador a un tiempo, la conclusión de la peli es memorable en su desoladora crueldad...
Como la vida misma.
El film clásico de Don Siegel (que conduce un taxi en la película) tenía un final algo más esperanzador.
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| Otro retrato también a carboncillo de 32x23 cm. |
Leonard Nimoy interpreta a un famoso psiquiatra que se dedica a psicoanalizar a personas desesperadas que ya no reconocen a sus "sustituidos" seres queridos:
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| Carboncillo sobre papel, 32x23 cm. |
Jeff Goldblum es un poeta fracasado que tiene que trabajar en la sauna que ha montado junto a su mujer...
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| Carboncillo sobre papel, 100x70 cm. |
Papel que interpreta Verónica Cartwright, actriz que siempre lo ha pasado muy mal en el cine, ya que ha tenido que hacer frente al ataque de los "Pájaros" de Hitchcock, a "Alien" de Ridley Scott y al malvado demonio Daryl que interpretaba Jack Nicholson en "Las Brujas de Eastwick":
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| Carboncillo sobre papel, 32x23 cm. |
Se nota que esta es una de tus películas favoritas, junto con ''Némesis'' de Albert Pyun y la fabulosa ''Speed 2'' del siempre interesante Jan De Bont. Eso sin contar las moderneces del amigo Luc Besson, del que aprendiste a decir: ''Nunca te fíes de un director que se hace mechas en el pelo'' ¿O te referías al muermazo de Danny Boyle?
ResponderEliminarGracias Mr. korben por tus siempre acertados comentarios.
EliminarSe nota que "La invasión..." es una de mis pelis favoritas. Además de ser una excelente película de ciencia-ficción y un remake (o nueva versión) del texto de Finney, no desmerece en absoluto al clásico de Siegel. Aquí ya no hay comunistas, pero tenemos a cambio una sociedad aún más alienada que en la cinta de Siegel, curas que se columpian misteriosamente, gente corriendo desesperada, sombras que vigilan detrás de las puertas, espantosos engendros que surgen de vainas, perros con cabeza de hombre u hombres con cuerpo de perro y un terrorífico alarido final, (impactante alarido que fue creado por el mismo diseñador de sonidos que decoró los mundos galácticos de George Lucas).
Jan De Bont es un excelente director de fotografía pero un director de cine sin alma. Speed era divertida y absurda, pero Speed 2...
Le daremos una oportunidad a Luc Besson, aunque se haga mechas. A mí me gusta el divertido disparate de "lucy" o la estupenda "León, el profesional". Tendremos que ver lo que ha hecho con "Valerian", algo así como el carnavalesco "Quinto Elemento", pero multiplicado por cien...?
De Danny Boyle me quedo con sus zombies rodados con mareante cámara en mano.