sábado, 18 de abril de 2020

VIGÉSIMOSEGUNDO CAPÍTULO: "RETRATO A CARBONCILLO"

"Retrato de hombre sentado", carboncillo sobre papel, 100x70cm


Hace tiempo que realicé este retrato.
Se trata de un dibujo (otro) a carboncillo sobre papel Ingres. Difuminado con esponja y trapos. Como se puede observar está construido por planos tonales o mancha de color. En este caso he prescindido totalmente de la línea. Se trata de combinar una serie de planos de distintas tonalidades de gris y negro hasta definir la forma y volumen de la figura.
De lo que se trata en este tipo de dibujos de mancha, es de construir los planos iluminados o de luz a base de limpiar o  sacar el carboncillo con un trapo o incluso con los dedos. Se trata pues de una técnica totalmente pictórica. Es como pintar con un color dotando o restando intensidad a los planos tonales que me interesan. Por ejemplo, en la zona de los pantalones hay un plano de luz en forma de V que se une a los pliegues del pantalón, dichos planos están definidos limpiando el carboncillo del soporte papel con un paño o un trapo limpio. También con los dedos. Si se limpia el carboncillo con los dedos queda una textura característica muy interesante (para mí, es la esencia misma de este tipo de trabajos a carboncillo, esa textura entre granulada y aterciopelada es la que dota de fuerza y calidad plástica a la mancha)

Como ya he explicado en otras entregas el proceso, en esta ocasión intentaré centrarme en aspectos que no haya tratado en anteriores ocasiones. Pasaré a desarrollar una serie de imágenes que detallan, paso a paso, el proceso de construcción del dibujo.

Como he señalado antes, se trata de un formato 100x70cm en vertical de papel Ingres.

Los materiales son, aparte del papel:

- Una serie de barras de carboncillo de distinto grosor, que van desde unas barritas muy finas, de unos 5mm de diámetro, hasta otras de 20mm de diámetro.
- Lija fina de madera. Que me sirve para trabajar y pulir las barras de carboncillo, sacar biseles, quitar impurezas molestas que puedan rayar el papel, etc.
- Una esponja, que me servirá para difuminar la superficie.
- Paños o trapos limpios.
- Difuminos de distintos tamaños, aunque no son realmente necesarios. Con ellos puedo crear planos de luz más sutiles o pequeños.
- Goma de borrar.

Empiezo con un encaje en el que prescindo de la línea en favor del plano de sombra. De esta manera, con el carboncillo más fino que encuentre, empiezo a sombrear la superficie a base de tramados sutiles de líneas. Construyendo la figura a base de planos de sombra. Es importante reservar zonas de papel sin rayar para las partes más iluminadas de la figura. No olvidemos que en lo que en realidad estamos haciendo es pintar, es decir, realizamos una valoración tonal del conjunto de la composición.

En la siguientes imágenes se puede apreciar lo descrito anteriormente:




Como se puede comprobar con las imágenes de arriba, he prescindido casi totalmente de la línea, encajando el modelo a base de planos de sombra realizados con tramados de líneas. Esto se hace visible, sobre todo en la parte del fondo. Para esta composición me interesa un fondo bastante oscuro, de un gris o un negro profundos.
A continuación pasaríamos a difuminar todo ese carboncillo depositado sobre el papel. Como es lógico, al difuminar, perderemos mucha intensidad tonal. Por esta razón deberemos de repetir el proceso, rayado y difuminado posterior, hasta conseguir el nivel tonal deseado.
En las siguientes imágenes observaremos este resultado previo. Es importante difuminar con la esponja de manera suave, realizando movimientos circulares.




Una vez conseguida una mancha general con los rasgos principales, rostro, brazos, piernas abocetados y el oscuro tono del fondo definiendo la silueta de la figura sin utilizar línea. Paso a construir los planos tonales más sutiles y a limpiar con un paño o con los dedos (muy importante el pulgar) zonas de luz como la camisa del modelo o los pantalones. Modulo y recorto planos para reproducir los numerosos pliegues de la camisa y el pantalón. De la misma manera defino las luces de los brazos y manos y doy forma a la silla y cojín de la misma.

Se trata de un proceso delicado. Hay que trabajar intentando no pasarnos de tono y procurando lograr una impresión general atmosférica. Todo ha de quedar integrado. Por eso resulta interesante dejar zonas más inacabadas que otras. El dibujo ha de quedar fresco y entonado, como si fuera un cuadro y estuviéramos trabajando con pintura y color...

A continuación muestro el proceso final del dibujo. Donde recurro a un sistema de trabajo más sutil:






Para los retoques finales he utilizado pequeños toques con una goma de borrar, sobre todo en la zona del cuello de la camisa y el pelo y la frente de la cabeza. La fuente de luz principal viene de arriba, por eso dichas zonas han de conservar el blanco del papel.
En mi opinión, no hay que abusar de la goma y utilizarla siempre con moderación. Puede manchar la superficie del papel Ingres que es muy delicada:


De este dibujo estoy particularmente satisfecho, pienso que ha quedado muy suelto, pero al mismo tiempo, está muy sólidamente construido. Tiene peso, vemos que la figura está definida de manera firme, pero a la vez con delicados toques de luz que se mezclan sutilmente con el fondo.

Para acabar, como siempre, añado una canción.
En este caso de David Bowie, correspondiente al musical basado en su obra, "Lazarus". Su famosa canción "Life on Mars" en una maravillosa versión para el musical que interpreta de manera genial Sophia Anne Caruso.


                          


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