jueves, 30 de julio de 2020

VIGÉSIMO QUINTO CAPÍTULO: "BLADE RUNNER BLUES: DE L.A. 2019 AL 2049"

En una memorable escena de la película de 1982, (estupendo libreto de David Peoples y Hampton Fancher) un Dr. (Frankenstein) Tyrell intenta consolar al desesperado "replicante" Roy Batty asegurando que: "La estrella que brilla con mucha intensidad, brilla la mitad de tiempo...". 
Algo de esta afirmación se podría aplicar a la carrera (ya en la vida real) de la actriz Sean Young, que brilló con mucha intensidad durante los años ochenta, pero que su estrella se fue apagando paulatina e irremediablemente durante las siguientes décadas. De todas formas le dio tiempo a legar un personaje maravilloso a la historia del cine, Rachael, la replicante con aspecto de fría femme fatale pero de cálido y frágil corazón humano, más humano que los corazones humanos...

Detalle ampliado del original de 15x20cm. Gouache sobre cartulina Basik.
Versión del mismo retrato con lápices de colores acuarelables.

Hoy toca otra minúscula ilustración pintada con gouache. El retrato de la mítica caracterización de la replicante Rachael que inmortalizó la actriz Sean Young en la película Blade Runner de Ridley Scott. Una excusa como cualquier otra para hablar de esta ilustre película que tanto me gusta.

El proceso es muy sencillo, calcado de otras muchas ilustraciones que han ido apareciendo en este blog.
Primero parto de un detallado dibujo con lápiz de grafito, bien afilado y de dureza 2H, a ser posible. Me preocupo de delimitar, eso sí con una suave línea, los planos de los distintos tonos y sombras que dibujan el rostro y cabello del retrato como se podrá apreciar en las imágenes de abajo. A continuación empiezo a colorear, en este caso parto de los tonos más oscuros y sombras más intensas, la mayoría situadas en el cabello.
A mí me gusta jugar con negro mezclado con algún tono cálido, como rojo bermellón y algo de azul cian, funciona muy bien en las sombras. El color negro y el rojo generan un tono pardo que a mí particularmente me gusta mucho. Prefiero mezclarlo a usarlo directamente, todo está en las preferencias de cada pintor.
En este vídeo podéis ver un fragmento del proceso que he explicado anteriormente:


Aquí, unas imágenes de los primeros estados de la ilustración, utilizo como paleta mi querido azulejo amarillo, he de comentar que se queda un poco pequeño y tengo que limpiarlo con frecuencia:



Para las carnaciones, añado al color pardo que he mezclado anteriormente, blanco y ocre amarillo hasta conseguir el tono buscado. También puedo hacer unos tonos violetas con magenta y azul cian para contrarrestar tanto tono cálido.
Aquí muestro un detalle:


Intento imitar la textura del abrigo con la pincelada. Utilizo tonos grises azulados y rosados (que combinan muy bien). En el cabello (peculiar peinado gatuno, ya mítico) hay unos reflejos rojizos. Mezclo el rojo bermellón con ocre amarillo. Intento extender un poco de esos tonos cálidos también en el cuello del abrigo.






                                                  



"Rachael, Blade Runner Blues", lápices de colores acuarelables sobre papel 22x30cm
"Rachael, Blade Runner Blues", lápiz de grafito sobre papel, 30x22cm


Algunas consideraciones sobre Blade Runner:

- Lo primero que me llama la atención de la película es la poca fidelidad al texto del que parte, la novela "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" de Philip K. Dick, si bien, todo hay que decirlo, es bastante fiel, en líneas generales a la esencia de la misma. Algunas de las diferencias más notables son, sobre todo, la concepción visual de los ambientes y texturas de los decorados y las ciudades descritas por Dick, (San Francisco en la novela, Los Ángeles en la película) totalmente diferentes. La supresión de todo lo relacionado con la extraña religión/es que practicaban los personajes de la novela que desaparece totalmente en la película, además de todas las alusiones lisérgicas o místicas que son muy queridas por el escritor. La tenencia de animales vivos como parte de garantía de estatus social de los personajes de la novela, aunque aparece, tampoco está desarrollado en la película. Además de otros muchos cambios o alteraciones.

- La película se ambienta en la ciudad de Los Ángeles, que aparece retratada como un verdadero infierno en el mítico y suntuoso plano inicial, con esas refinerías llameantes, un cielo opaco, contaminado y tormentoso y las extrañas estructuras arquitectónicas piramidales de La Tyrell Corporation en el horizonte.

- El cine de Ridley Scott no ha vuelto a ser tan metafórico como en esta película, con multitud de elementos y detalles de marcado carácter simbólico: Numerosos planos detalle de ojos o primeros planos de miradas y pupilas iluminadas de una extraña manera (los replicantes eran identificados a través de la fluctuación de sus pupilas).
 La presencia de numerosos planos de animales, con un sentido muy diferente que en la novela. Así tenemos a un buho en los inmensos salones de la Tyrell Corporation, símbolo de la razón o "divina" inteligencia del creador Tyrell. Una sinuosa serpiente se identifica con Zhora, la sensual y letal replicante que es asesinada por Deckard en la calle. En el famoso y crucial sueño de Deckard añadido en la versión del director de los noventa, aparece un unicornio, símbolo de la inocencia, la fantasía, el escapismo que tanto anhelaba el protagonista, hastiado de su impuesto papel de asesino de replicantes, de Blade Runner. Tenemos también los numerosos planos de detalle (muy del gusto del director) de las miniaturas que realizaba con papelitos el secuaz de Bryant que interpreta Edward James Olmos. O la paloma que lleva Batty en la mano durante los últimos compases de la película y que suelta al morir como un alma que asciende al cielo (de la biomecánica)...

- Los efectos especiales de la película supervisados por Douglas Trumbull ("2001, Odisea del espacio", "Encuentros en la tercera fase"...) son de absoluta referencia y aún hoy no han sido superados, no, tampoco por "Blade Runner, 2049".

- Es llamativo, y muy interesante, el uso que hace Scott del off narrativo. Escuchamos la música, pero no vemos la, imaginamos que muy sensual, actuación de Zhora con su serpiente en el garito de Taffey Lewis. También nos escamotea la muerte de J.F. Sebastian a manos de Roy Batty.


"Blade Runner Blues", acuarela y lápices de colores acuarelables sobre papel 30x22cm
- Esta película puede que tenga el product placement o emplazamiento publicitario más famoso y espectacular de la historia del cine. Algunas de las marcas que aparecen diseminadas por los numerosos rótulos y marquesinas que aparecen en la ciudad ya no existen en la actualidad (TDK)

- El trabajo de fotografía de la película a cargo de Jordan Cronenweth es exquisito y tenebrista, se nota, para bien, la procedencia publicitaria del director. Recuerdo, como ejemplo, la inquietante ambientación atmosférica y lumínica, esos haces de luz azulada y destellos, del Bradbury Building,  donde vive en soledad, rodeado por sus "juguetes", J.F. Sebastian. Edificio real de Los Ángeles que aparece en numerosas películas (ahora mismo recuerdo "Lobo" con Jack Nicholson), pero nunca de manera tan impactante e icónica como en esta película. El duelo final entre Deckard y Batty es en la azotea simulada del mismo edificio...

- Pris, la replicante de ojos aerografiados con pintura negra que interpreta Daryl Hannah en la película, tiene una réplica, valga la redundancia, en 2049. La actriz Mackenzie Davis, que interpreta a una prostituta fashion victim que sirve de "soporte" físico ¿humano? a la interacción amorosa que mantiene Ryan Gosling con su holográfica amante en la película de Villeneuve.


Otra minúscula postal, 13x18cm, realizada con gouache sobre cartulina. 

Retrato de Mackenzie Davis caracterizada cono la prostituta de Blade Runner 2049 y Roy Batty de la película de 1982. Gouache sobre papel.

- Rick Deckard se lleva una buena paliza por un aullador Roy Batty al final de la película. Le rompe dos dedos de la mano derecha, uno por cada replicante femenina muerta, pero al final, cuando Deckard está a punto de caer al vacío en la azotea del edificio Bradbury, decide salvarle la vida. Lo sostiene con una mano, donde se había insertado un oxidado clavo, en la otra lleva una paloma blanca, que escapará de sus manos al morir, y lo eleva con sobrehumana facilidad  para ponerlo a salvo.
Estas últimas escenas son extraordinarias. Batty se apiada de su cazador cuando atisba en su mirada el miedo a la muerte. Al igual que Deckard, el replicante quería vivir más, tiene miedo a morir, es algo natural y muy humano.

- Esta película tiene varios montajes oficiales a escoger el que más guste:
El cinematográfico y original, estrenado en 1982, si se prefiere un melancólico y paisajístico happy end (voz en off incluida que nos aclaraba que Rachael estaba diseñada, creada para vivir más de cuatro años, la edad límite impuesta por el tiránico Tyrell).
El montaje del director estrenado a mediados de los noventa con la voz en off y la idílica escapada a la naturaleza suprimidos, y con el añadido del onírico unicornio que terminaba de despejar las dudas acerca de la identidad de Rick Deckard.
Y por último el montaje definitivo, estrenado hace ya algunos años con la limpieza y restauración digital de la imagen y sonido, retoque de algunos efectos y defectos y pequeños añadidos a la versión del director ya conocida...
Personalmente prefiero el montaje de 1982...

"Roy, Blade Runner Blues", lápices de colores acuarelables sobre papel.
- Y naturalmente, Vangelis. Tengo que decir que la estimable versión de Villeneuve tiene una ambientación musical a cargo de Hans Zimmer nada distinguida y que sólo remonta el vuelo cuando recurre a los temas compuestos por Vangelis para la versión del 82...para muestra:






2 comentarios:

  1. No oculta "el pintor..." su fascinación por éste (otro) clásico de Ridley Scott, brindándonos algunas curiosidades relacionadas con el filme y sobre todo, homenajeando a sus personajes mediante detalladas ilustraciones.

    Respecto al filme no es difícil enamorarse de Rachael, mujer melancólica y frágil bajo esa icónica fachada de "mujer fatal" sacada de una película de cine negro. Debemos reconocer que el personaje encarnado por la entonces prometedora y bellísima actriz Sean Young, resulta en mi opinión, la auténtica protagonista de la película.

    Por otro lado, lo cierto es que en los tiempos que corren... donde triunfan las imágenes digitales a las que se aplican algunos filtros o efectos, resulta balsámico poder "saborear" algunas de las propuestas que nos hace "El pintor", más aún si atendemos a sus explicaciones sobre su creación.

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    1. Estoy de acuerdo contigo. Muchas gracias por tus amables comentarios y tus muy acertadas apreciaciones.

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