jueves, 13 de agosto de 2020

CAPÍTULO VIGÉSIMO SÉPTIMO: "A VUELTAS CON CONAN (EL DESTRUCTOR)"

CAPÍTULO VIGÉSIMO SÉPTIMO: "A VUELTAS CON CONAN (EL DESTRUCTOR)"
Hoy insisto sobre el mismo personaje y presento otra ilustración a lápices de grafito sobre Conan. En este caso sería el equivalente en dibujo a la segunda parte de la película de Milius de 1982, llamada "Conan, el Destructor" de 1984 y que dirigió un veterano Richard Fleischer.
Se trata de un formato DIN A4, cartulina Basik y técnica de grafito difuminado, igual que en el capítulo anterior. Utilizo una serie de lápices de grafito (también alguna barra) de distintas durezas, que van del más duro 2H, hasta el más blando, que ha sido un 8B. Reconozco que las durezas de grafito que más he utilizado en el dibujo han sido HB, 1B y 4B:

"Conan luchando contra una criatura tentacular indeterminada", DIN A4, lápices de grafito sobre papel.

Presento a continuación el proceso de realización del dibujo con una serie de imágenes y vídeos de los distintos estados de la ilustración. Los materiales son los mismos que para el anterior trabajo, una serie de lápices de grafito de distintas durezas, alguna barra de grafito, una serie de difuminos de distintos tamaños y grosores, un trapito o gamuza, un trozo de lija suave, varios trozos de goma de borrar (blanda) cortados a mi gusto con un cúter y un sacapuntas:


Para este trabajo, igual que para el anterior, he utilizado una serie de bocetos previos (realizados también con lápiz) que me han servido de guía para el encaje y resolución de las formas, volúmenes y sombreado del personaje en la ilustración final.
Con los bocetos puedes tantear las formas, rectificar, estudiar el claroscuro, etc. Un trabajo que me facilitará el proceso de encaje y estructura tonal de la ilustración definitiva. Sobre la cartulina Basik hay que trabajar con cierta limpieza ya que, como ya he comentado, pueden salir manchas indeseadas que darían al traste con el resultado final.
Los bocetos han de ser ágiles, resueltos con grandes trazos y deben presentar una estructura primigenia de lo que ha de ser, en clave de estructura y sombreado, la ilustración definitiva:


Comienzo el encaje con un lápiz duro, 2H. Trabajo con grandes trazos, intentando situar las formas y volúmenes principales con movimientos ágiles, tanteando la posición y formas principales generales del personaje. La presión ejercida por el lápiz no ha de ser mucha para no dejar surcos o señales en el papel. Digamos que el lápiz (o la mano del dibujante) ha de "flotar" sobre la cartulina, señalando un estado latente del personaje que posteriormente iremos definiendo con lápices más blandos:




Con un lápiz, ahora sí, más blando, comienzo a definir las formas y volúmenes (que son muchos) del personaje. Doy un incipiente sombreado de manera suave sobre las zonas que me interesa resaltar o que están en sombra. Toda la zona de los tentáculos y los músculos de los brazos y pectorales del personaje. Cuantos más músculos, mejor, da igual que anatómicamente no existan, cuanto más exagerados o inventados, mayor expresividad y dinamismo de la composición. Como consejo diré que es importante señalar los ángulos e intersecciones de las líneas de encaje a la hora de dibujar personajes en movimiento o tensión. 
Para el retrato, a mí me funciona dibujar los ojos fuera de sus órbitas, marcar exageradamente pómulos y entrecejo y dibujar la boca en forma de U invertida (sobre todo para los personajes malotes y forzudos como "Conan, el Destructor"). Me he divertido dibujando las exageradas venas y tendones del cuello, le dan un aspecto amenazador y caricaturesco...
En el siguiente vídeo podéis ver un poco del trabajo de sombreado que he realizado en el rostro:
 



A la hora de sombrear utilizo difuminos (previamente preparados) finos, para perfilar contornos y trabajar zonas de detalle, y otros más gruesos para sombrear grandes volúmenes o regiones más amplias. El difumino que aparece en la imagen superior lo utilizo para perfilar zonas de detalle como el rostro del personaje o sombrear contornos como los de los brazos, para realzarlos y diferenciarlos del resto del dibujo. También es interesante intensificar los oscuros en las manos (los nudillos) o en las intersecciones de los músculos. Aplico el difuminado de manera suave (casi siempre de manera circular) e insistiendo o presionando en las zonas anteriormente indicadas ( intersecciones y detalles a resaltar):



Como ya he comentado más arriba, utilizo un trozo de papel de lija suave para frotar con él una barra de grafito y extraer un poco de polvo de grafito que es muy útil para potenciar las zonas de sombra más oscuras y marcar o resaltar volúmenes. Lo he utilizado en el cabello del personaje, los tentáculos del monstruo y para definir los (exagerados) músculos del personaje. También, como podéis ver en los vídeos, utilizo cartulinas recortadas a placer que me sirven de plantillas, con ellas puedo definir las aristas más geométricas, como los contornos de la espada. Es interesante el contraste entre las aristas perfiladas geométricamente y los contornos más orgánicos de la figura:







Aprovecho para señalar que para mí es muy importante la variedad tonal del dibujo, es decir, me interesa que la valoración tonal de la ilustración sea los más rica posible en tonos y matices. Tenemos  regiones muy claras, grises claros, intermedios y oscuros (negros intensos). También la textura es importante, por ello me gusta utilizar toques con goma de borrar, que me ayudan a destacar zonas claras o brillos y pasadas con gamuza húmeda (muy poco) que me ayudan a matizar zonas que han quedado "duras" o demasiado contrastadas, también para crear un acabado más texturado y plásticamente interesante:





"Conan luchando contra una criatura tentacular indeterminada", grafito sobre papel, formato DIN A4.

ALGUNAS POCAS CONSIDERACIONES SOBRE "CONAN, EL DESTRUCTOR"
  • Hay que decir que esta secuela es decidida y creo que también asumidamente menor que la original de Milius. Su tono es mucho más desenfadado, jocoso y aventurero. Carece de la épica y sentido de la crueldad de la primera pieza. Es mucho más modesta en ese sentido, imagino que el/los productores querían algo más digerible para las grandes audiencias, incluyendo, mucho me temo, también a la chiquillería. El director era el veterano Richard Fleischer ("20.000 leguas de viaje submarino", "Los vikingos", "El estrangulador de Boston") que se dedicó a orquestar un guion un tanto insulso. Con muchos decorados de cartón piedra, transparencias y maquetas, lujosas, eso sí, para la época. Pero le falta la fuerza o la garra de la primera película. La violencia está más suavizada, hay monstruos por todas partes y criaturas fantásticas que vuelven a la vida (unas creaciones nada convincentes de Carlo Rambaldi).
  • Tenemos para compensar una buena disposición de los actores, estupendo y desaprovechado Schwarzenegger como Conan y una roba escenas (lo mejor de la película) Grace Jones como salvaje amazona que se pasa la película gesticulando, sacando los ojos de las órbitas y dando mandobles a diestro y siniestro, como buena bárbara. Bueno, en una escena cómica algo patética, la muestran asustándose de una pequeña ratita, en fin, nadie es perfecto...
  • Repite Basil Poledouris, buena excusa para revisar la peli, si es a la hora de la siesta mucho mejor.

Para acabar, algo de Bjork vendría bien. Espectaculares y creativos vídeos sin duda...(me encantan)



4 comentarios:

  1. Otro formidable e imaginativo trabajo de este gran artista. Sigue así.

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  2. Muchas gracias por tan amables comentarios!!!

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  3. Enhorabuena...Como siempre, impresionante la obra y tu blog, muy divertido, a la par que didáctico...Me encanta encontrar, junto a la explicación técnica, el aderezo musical (genial Bjorn) y las valoraciones cinematográficas, no exentas de esa ironía que te caracteriza...Desde luego, "Conan, el destructor" lo relegamos a la hora de la siesta, pero este blog es para disfrutarlo con los ojos bien abiertos...¡no tiene desperdicio!

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  4. Muchas gracias!!!
    Palabras como las tuyas me animan a seguir trabajando día tras día con entusiasmo e ilusión.

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